La primera y primordial ahora mismo en mi vida es que las cosas no hay que pedirlas. Si a alguien no le sale hacer las cosas, es porque realmente no quiere hacerlo. No fuerces.
La segunda, que no deja de ser primordial, he aprendido a cuidarme. Y no me refiero a evitar una caída. He aprendido que el amor propio es la mejor manera de cuidarse sobre todas las cosas, y cuando los demás no te entregan aquello que tu esperas, te vale verga porqué cuando te cuidas, no necesitas, no esperas; te sobra con aquello que tienes y estás tu por encima de cualquier cosa.
La tercera y última es que nunca acabas de conocer a las personas, y no todo el mundo actuaría como tu lo harías. Es decir, posiblemente tu des más en una relación/amistad, pero eso no te da el derecho de suponer que el otro vaya a darte lo mismo que recibe. Y no pasa nada. Si das mucho es porqué eres mucho, y no te da miedo entregar todo aquello que tienes.